En un mundo ideal, todos obtendrían los nutrientes que necesitan, en las dosis exactas, de alimentos orgánicos deliciosos de origen local. Pero siendo realistas, para la gran mayoría de la raza humana, eso simplemente no es posible. No todos podemos ser como Tom Brady y Gisele Bundchen, que tienen chefs personales que preparan rollos de acelgas de verano y gazpacho de ananá y pepino cuando quieren. Muchos de nosotros obtenemos los nutrientes que nos faltan en nuestra dieta de los multivitamínicos. O al menos creemos que sí. En realidad, no es tan simple.
En primer lugar, no hay dos cuerpos y estilos de vida exactamente iguales. Las vitaminas que el cuerpo necesita y es capaz de absorber, pueden ser completamente diferentes de las que necesita otra persona. En segundo lugar, la mayoría de los nutrientes y minerales en los multivitamínicos genéricos de las farmacias en realidad no ingresan al sistema debido a métodos de administración mal diseñados. Eso significa que la mayoría de ellos simplemente salen de su cuerpo al evacuar. Pero no tiene por qué ser así. Gracias a la ciencia moderna y una startup de bienestar de alta tecnología llamada Rootine, ahora es posible crear vitaminas y suplementos nutricionales personalizados basados en un análisis integral del ADN, estilo de vida y niveles de nutrientes en sangre del cliente.
El problema con las vitaminas generalizadas: Los multivitamínicos básicos que se obtienen en una farmacia local tienen dos problemas principales. Primero que es difícil introducirlos en el sistema y es casi imposible saber si se están obteniendo las cantidades que el cuerpo realmente necesita.
El primer problema es el resultado del método de administración oral estándar, que tiene una biodisponibilidad intrínsecamente pobre. Eso significa que las vitaminas se eliminan del cuerpo antes de que puedan ser absorbidas por el torrente sanguíneo.
El segundo problema es el resultado de la genética. Si bien las etiquetas de todos los frascos de vitaminas pueden enumerar los valores diarios recomendados, la realidad es que el cuerpo puede estar genéticamente predispuesto a absorber en exceso algunas vitaminas y menos a absorber otras.
La buena noticia es que Rootine ha desarrollado soluciones para ambos problemas. Primero, crearon un sistema de liberación de microperlas de entrega lenta. Estas microperlas se disuelven y absorben gradualmente en el transcurso de más de 10 horas, de modo que ni un solo microgramo de nutrición se desperdicia. En segundo lugar, Rootine creó un sistema que utiliza nutrigenética y metabolómica para determinar exactamente qué nutrientes necesita y es capaz de absorber el cuerpo.
La nutrigenética es el estudio de cómo las ligeras variaciones genéticas afectan la forma en que su cuerpo absorbe y metaboliza los nutrientes. La metabolómica es la identificación y cuantificación sistemática de metabolitos, que son los subproductos de los procesos metabólicos en las células. Al evaluar los niveles de ciertos metabolitos, se puede tener una idea de cómo el cuerpo procesa nutrientes específicos.
Rootine utiliza una prueba de ADN para determinar cómo su genética impacta la absorción de nutrientes. Esta prueba analiza más de 50 polimorfismos de un solo nucleótido que han demostrado tener un impacto en la absorción, distribución, metabolismo, excreción y función del receptor de nutrientes. Además, Rootine también puede usar los resultados de los análisis de sangre para analizar los metabolitos y determinar cómo funcionan los nutrientes en el cuerpo de cada cliente. Este análisis solo puede ser realizado por un puñado de laboratorios en todo el mundo y revela deficiencias de nutrientes que los análisis de sangre tradicionales no detectan.