El suicidio del delantero y máximo goleador histórico de Godoy Cruz, Santiago “Morro” García, volvió a poner en agenda el cuidado de la salud mental de los deportistas. Como han dicho muchos protagonistas tras conocerse la noticia, la popularidad, la fama, los buenos contratos e incluso la cosecha de buenos resultados deportivos, no son garantía de bienestar psicológico. El pedido de los futbolistas a raíz del caso fue casi unánime: que los clubes tengan un área específica orientada al acompañamiento psicológico o psiquiátrico.
Ese pedido no es en vano y no solo incluye a los futbolistas, sino que se replica para todas aquellas entidades que reúnen deportistas profesionales o de alto rendimiento. Según una encuesta de la página deportiva “Argentina Dorada”, cuatro de cada diez deportista de alta competencia sufren ansiedad y dos de cada diez padecen depresión.
La encuesta de “Argentina Dorada” se realizó en diciembre de 2019. Participaron 480 deportistas de distintas disciplinas; 232 mujeres y 248 hombres. Cuatro de cada 10 dijeron sufrir ansiedad, la cual describieron como “una sensación que combina inquietud, impaciencia, incertidumbre y temor”. Algunos de los encuestados admitieron padecer ansiedad al momento de responder y otros haberla sufrido en el pasado.
El mismo trabajo menciona, además, que dos de cada 10 deportistas nacionales sufrieron depresión en algún momento de su carrera. Un 5% la atravesaba el momento de responder y el otro 15% en el pasado. Ese padecimiento, se caracteriza por sentimientos de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos alimentarios y se sueño, sensación de cansancio y falta de concentración. La estadística se vuelve más alarmante, ya que el 1% de los encuestados reveló que tuvieron un intento de suicidio.
Ahora entra en juego el “salir adelante” a través de la ayuda profesional. La cuarta parte de los deportistas relevados admitió no haber recibido atención psicológica de ningún tipo. El 45% recibió solo en el pasado, pero no se encontraba en tratamiento de la hora de la consulta del medio, mientras que el 30% sí se encontraba en tratamiento en diciembre de 2019.
Si hablamos de las consultas con profesionales, el trabajo de “Argentina Dorada” aclara que entre quienes dijeron padecer ansiedad, solo el 32% fue diagnosticado; el resto admitió no haber sido indicado por profesionales de la salud, sino que sufren los síntomas.
¿Qué pasa con el género? Según el estudio, las mujeres sufren con mayor intensidad varias de las problemáticas analizadas. Reconocieron padecer trastornos de ansiedad en mayor medida que los hombres, pero al mismo tiempo también hacen más consultas a profesionales de la salud.
También se puede analizar la cuestión por edad. La ansiedad está más presente en los deportistas que van de los 21 a los 35 años. Entre los mayores de 35 años, la sufrieron el 26% de los encuestados. “Se puede encontrar una tendencia a padecerlos con mayor frecuencia fuera de situaciones deportivas a medida que los deportistas pasan a la vida adulta”, detalla el informe.
Pero el paso de los años también puede traer complicaciones: el retiro también genera temor. El 55% de los encuestados admitió la necesidad de un acompañamiento post retiro y solo un 10% no lo cree necesario. Esa respuesta refleja un poco las anteriores. Más mujeres que hombres reconocieron la necesidad de consulta profesional ante el fin de la carrera deportiva y también, una gran porción de quienes así lo creen son los que revelaron haber sentido ansiedad o depresión.
Por último, la experiencia: pesa en todas las disciplinas y también estuvo presente a la hora de responder el cuestionario de “Argentina Dorada”. El 58% de los deportistas retirados se pronunció a favor del acompañamiento psicológico.