Hasta hace unos pocos años nuestra “responsabilidad ecológica” se limitaba a tirar los papeles en el tacho o aprovechar los envases retornables para abaratar costos. Con el paso del tiempo, y gracias a la libre información que circula en redes y, cada vez mas en los medios, sabemos que es necesario un mayor esfuerzo de nuestra parte para mejorar nuestra calidad de vida, nuestra comunidad, y ¿por qué no, del planeta?
Compostaje
Es una técnica para transformar los desechos de origen vegetal en tierra fértil. En un envase tal como un cajón o un tacho de pintura, iremos desechando los residuos recolectados para que los microbios y el aire aceleren la descomposición, y su posterior transformación en tierra fértil.
Algunos beneficios:
- No necesitaremos más abonos para nuestros jardines o plantas, que mejorarán notablemente junto con nuestro suelo.
- Reduciremos nuestras bolsas de basura y desechos de manera asombrosa, y aliviaremos al sistema de recolección de basura.
- Generaremos menos contaminación en la tierra, el aire y el agua debido a la mezcla de residuos orgánicos con inorgánicos -plásticos, combustibles, etc-
¿Qué se composta? Residuos orgánicos como cáscaras, frutas, verduras, restos de comida libres de grasas y aceites, cartón corrugado sin impresiones, pelo y uñas del cuerpo, polvo, cáscara de huevo, frutos secos, ramas y hojas secas, entre otras cosas.
Cabe destacar que mientras trituremos en pequeñas cantidades estos residuos, más rápido se realizará el compostaje, el cuál puede demorar semanas, meses o un año, según nuestra necesidad.
No es imposible sumar una herramienta más para el cuidado del planeta de manera sencilla y práctica. De hecho, hay muchas ideas en el maravilloso mundo de Internet para quienes viven en departamentos o espacios urbanos reducidos.
Tan fácil como ir y tirar un papel dentro del tacho.