Los esfuerzos de las economías en desarrollo comienzan a destacarse, mientras los territorios con mayores recursos invierten en tecnología de vanguardia
El caso nacional
En Argentina, científicos locales lograron desarrollar un test para medir anticuerpos en mucho menos tiempo del estimado. Los resultados se dieron más rápido gracias al trabajo colaborativo de especialistas de diferentes organismos, sumado a las donaciones de elementos provenientes de varias organizaciones, algunas internacionales, como los plásmidos que se enviaron desde un hospital neoyorkino.
A diferencia de los tests tradicionales de diagnóstico de la infección, esta nueva prueba es para determinar si una persona ha desarrollado anticuerpos, y al mismo tiempo, mide los niveles de los mismos. No es inmediata, sino que requiere de algunas horas para su análisis. Su uso está orientado al monitoreo de poblaciones específicas, como especialistas de salud, y para evaluar la calidad del plasma de pacientes recuperados, ya que en algunas partes del mundo está siendo probado como terapia inmunológica.
En las pruebas, el test resultó altamente efectivo, ya ha sido aprobado por la ANMAT, y se encuentra en producción para su rápida distribución. Su costo ha logrado reducirse a la décima parte de los kits importados -alrededor de 8 USD-
África y el desarrollo senegalés de un kit de 1 Dólar
Hasta la creación de una vacuna, la nación occidental africana de Senegal apuesta por una estrategia de testeo masivo y barato en un intento por aplanar la curva de contagios.
Con un presupuesto prácticamente inexistente en salud, Senegal se ha transformado en un modelo a seguir por todas las naciones en vías de desarrollo, sobre todo a nivel continental. Su accionar frente a la pandemia se basa en la experiencia previa del control del Ébola. Casos similares de accionar rápido y eficiente también se vieron en naciones asiáticas como Corea del Sur y Singapur que contaban con la experiencia previa de la epidemia del virus SARS en 2002, claro que en su caso, con mayores recursos.
Para testear a la mayor cantidad de personas posible rápidamente, Senegal ha desarrollado un kit de testeo móvil por el valor de 1 dólar americano. Además, están produciendo respiradores económicos a gran velocidad, aplicando tecnología de impresión 3D.
Estados Unidos y los kits de edición genética
En un intento por resolver la crisis de testeos en el país norteamericano, científicos del MIT -Instituto Tecnológico de Massachusetts- apostaron a la creación de un test económico y rápido. Esta nueva prueba utiliza tecnologías de edición de genes para determinar si una persona está enferma. Según reportó el New York Times, el test usa la tecnología CRISPR para escanear la saliva del paciente en busca de signos del código genético del coronavirus. De esta manera, se puede prescindir del laboratorio y de elevados costos en dicho territorio.
Si bien aún no ha sido aprobada para ser utilizada clínicamente, los resultados de las primeras experimentaciones fueron muy buenos, aunque hasta el momento solo ha sido puesto a prueba en 12 pacientes enfermos y un grupo de control de 5 personas sanas.