Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Defensa Médica situada en Japón logró crear sangre artificial que podría ser utilizada en cualquier paciente, sin importar su tipo sanguíneo. La reciente información fue publicada por el diario The Asahi Shinbun
Si bien las pruebas en humanos aún no han comenzado, el invento podría ser extremadamente útil para los casos de necesidad de ciertos tipos de sangre. “Es difícil contar con suficiente cantidad de sangre para transfusiones en regiones tales como algunas de nuestras islas remotas”, le dijo a ese diario Manabu Kinoshita, profesor de inmunología de la Universidad y co-autor del paper. “La sangre artificial podrá salvar las vidas de gente que, de otro modo, no podrían ser salvadas”, concluyó.
De acuerdo al paper del equipo, publicado en el boletín U.S. Medical Journal Transfusion en julio pasado, también podrían tratarse pacientes incluso antes de su llegada al hospital, ya que la sangre en cuestión no necesita confirmar el tipo para transfusiones: consiste de plaquetas y glóbulos rojos que pueden ser almacenados de manera segura a temperatura ambiente por más de un año. Las plaquetas garantizan que la sangre pueda coagularse y sanar con el tiempo, mientras que los glóbulos rojos permiten que el oxígeno llegue a los órganos vitales.
Hasta el momento, se han hecho pruebas en conejos con resultados positivos. La sangre artificial pudo salvar a la mayoría de ellos de una hemorragia masiva inducida por un trauma, de acuerdo al documento.
Del otro lado del mundo, investigadores del Rensselaer Polytechnic Institute, en Troy, New York, anunciaron haber logrado imprimir piel viva y con vasos sanguíneos en una impresora 3D. Esta nueva técnica podría acelerar el proceso de curación en pacientes que requieren injertos de piel, como por ejemplo, víctimas de quemaduras.
“En la actualidad, lo que hay disponible como producto clínico se asemeja más a una curita elegante”, dijo en una declaración Pankaj Karande, líder de la investigación y profesor de ingeniería química en el Center for Biotechnology and Interdisciplinary Studies. “Provee una curación acelerada de la herida, pero eventualmente se cae, nunca llega realmente a integrarse con las células del anfitrión”.
En un paper publicado en el boletín Tissue Engineering Part A, los investigadores detallan cómo añadieron células cruciales para el desarrollo de vasos sanguíneos a colágeno animal dentro de una red compleja de tejidos impresos en 3D, que llevaron a las células a formar una estructura vascular en cuestión de semanas.
En este caso, realizaron pruebas con ratones y el injerto impreso en 3D logró conectarse a los vasos sanguíneos propios del animal. Pero aún se requiere mayor investigación hasta que esté listo para ser utilizado en pacientes humanos a un nivel clínico.