Un hombre con parálisis pudo volver a caminar y mover sus brazos gracias a este avance tecnológico.
Un hombre de origen francés pudo recuperar el control sobre sus cuatro extremidades, con parálisis, gracias a un exoesqueleto controlado por su propia mente. La información fue publicada en un informe de la BBC.
Thibault, de 30 años de edad, dijo que sus primeros pasos utilizando el traje se sintieron como si fuese “el primer hombre en la Luna”. Y es que sus movimientos, particularmente caminar, están lejos de ser perfectos, puesto que el exoesqueleto se encuentra en fase de prueba y solo se está utilizando en un ambiente controlado, dentro de un laboratorio.
En un video publicado por “The Lancet” puede vérselo vistiendo el traje, de casi 65 kilogramos, que cuelga de un arnés enganchado a un soporte en el techo. En el clip, camina alrededor de una habitación y mueve ambos brazos en varias direcciones. En sus declaraciones, Thibault también dijo: “No había caminado por dos años. Había olvidado lo que era estar parado, así como también el hecho de que soy más alto que muchas personas en una misma habitación”.
El traje es el resultado de una asociación entre el centro francés de investigaciones biomédicas Clinatec y la Universidad de Grenoble, Francia.
Se controla utilizando dos implantes cerebrales inalámbricos que monitorean la parte del cerebro responsable del movimiento. Estos implantes levantan las señales eléctricas cerebrales y envían instrucciones a una computadora cercana, que luego traduce las señales en movimiento.
El paciente inicialmente entrenó en simuladores virtuales simples, previo a la utilización del exoesqueleto. En un principio, controlar dos extremidades de un avatar virtual, lo ayudó a aprender a girar en diferentes direcciones y orientaciones simultáneamente. Luego, en pruebas preliminares vistiendo el traje, diferentes luces le indicaban cuándo debía girar su mano.
Éste es un estudio pionero en el uso de un sistema robótico de cuatro extremidades. La prueba fue muy exitosa, aunque hay un largo camino hasta llegar a potenciales aplicaciones clínicas.
El sistema permite controlar hasta ocho direcciones de movimiento simultáneamente. Solo necesita ser recalibrado cada siete semanas, y se mantuvo estable por un largo período de 24 meses.
La tecnología, si bien impresionante, todavía necesita mucho desarrollo. En este punto, se encuentra más cerca de una prueba de concepto que de una aplicación práctica para la solución a la parálisis. Las aplicaciones más próximas en lo inmediato podrían incluir el girar sillas de ruedas, controladas mediante la actividad cerebral del paciente.
El equipo espera conseguir un mapa más detallado de las lecturas de los implantes cerebrales, así como también una computadora más potente para mejorar la respuesta del traje, pero ya se encuentra muy entusiasmado por sus primeros resultados.