En la actualidad es común ver a los deportistas, especialmente a los jugadores de fútbol, muy atentos al peinado y a su cuidado estético en general… incluso durante los partidos. Esto se debe a que, además de su, son también la imagen de importantes marcas de moda y accesorios. Sin embargo, aunque los deportistas de alto rendimiento tengan acuerdos comerciales externos, maximizaron su cuidado físico en general: dietas, entrenamientos especiales y hasta rutinas de recuperación en horas de descanso son algunas de las claves de aquellos que se encuentran en la elite del deporte.
Hace un tiempo, el médico italiano que atiende a Lionel Messi, Giuliano Poser, describió los cinco pilares de la dieta del jugador: agua, aceite de oliva, cereales integrales y frutas y verduras frescas biológicas, es decir, sin ningún tipo de pesticida o herbicida. Además, el dietista de 53 años aclaró que ´Lio´ come mucho menos asado que el argentino promedio. Con esta lista de cinco ingredientes, el Dr. Poser asegura que Lionel Messi mejora su digestión previa a la entrada en calor y optimiza la absorción intestinal de nutrientes, aumentando su disponibilidad para el trabajo muscular.
Por otro lado, este médico que también atendió a Martin Demichellis -fue quien se lo recomendó a Messi- sostiene que el azúcar y las harinas refinadas son “lo peor para los músculos”.
Messi no es el único paciente que atiende en detalle. Del otro lado de la vereda está Cristiano Ronaldo, su principal competidor anual en la disputa de los balones de oro. A comienzos del 2015, el delantero portugués se propuso perder un kilo de peso por año para mantener su velocidad, a pesar de los años. El actual delantero de la Juventus actualmente pesa 80 kilos y desde que comenzó a cuidarse con las comidas perdió dos kilos, tal cual se propuso. ¿El mecanismo? Eliminó completamente las frituras y no come ningún plato que contenga grasa ni salsas. Además, redujo a cero los dulces y las bebidas alcohólicas.
Hay que tener en cuenta que con el correr de los años, la recuperación por lesiones deportivas ha mejorado, y aunque los jugadores vuelven a competir en tiempo record, el cuidado alimentario apunta a que directamente, las lesiones musculares no ocurran Y Lionel Messi, en ese sentido, es un claro ejemplo: entre 2013 y 2016 sufrió once lesiones musculares de distinta gravedad y a partir de su tratamiento con Poser sus complicaciones musculares se redujeron.
En Argentina, los jugadores son más propensos a los descuidos, ya que al estar en su país y rodeados de sus afectos, puede incidir en la dieta. Sin embargo, los clubes cada vez cuidan más su patrimonio.
Además de los entrenamientos en los planteles, algunos jugadores realizan rutinas extra. Por ejemplo, los juveniles o los jugadores con poco peso hacen un entrenamiento complementario de fuerza para aumentar su masa muscular y reducir el riego de lesión.
Hoy en día cada vez más clubes tienen un nutricionista especializado dentro del equipo médico. Y si no es así, en muchos casos son los mismos jugadores que exigen tenerlo. Así lo hizo Carlos Tévez cuando regresó a Boca por primera vez, a mitad de 2015. ‘El Apache’ conoció la importancia de la buena alimentación cuando jugaba en Manchester City, donde lo obligaron a bajar 7 kilos de peso.
En ese sentido, resulta evidente que a diferencia de lo que sucede con el talento argentino de exportación, la cultura del cuidado estricto, se importa desde Europa.